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Fallo de la Sala Primera sobre la Mina Crucitas

Ante el cinismo político.

La Sala Primera ratificó el Fallo del Tribunal Contensioso Administrativo sobre el Proyecto de la Mina Crucitas.

Una y otra vez nuestros más connotados políticos nos muestran su infinita disposición a reuir su responsabilidad en las decisiones o actuaciones políticas.

Calderón, Rodríguez y Figueres no reconocieron sus errores a pesar de que en el caso de los dos primeros fueron condenados, con mucha conmiseración por cierto, por los tribunales del poder judicial.

Por actuaciones oscuras menos graves, los hombres de honor se han quitado la vida. No desearíamos que ellos lo hicieran, pero si nos gustaría verlos avergonzados y pidiendo perdón por sus errores.

Con la mayor de las desvergüenzas no sólo dicen desconocer su culpabilidad sino que contra acusan a quienes tuvieron la obligación legal y moral de investigarlos, acusarlos y condenarlos.

¡Qué cinismo!

Ahora le ha tocado el turno a el ex presidente Arias Sánchez. La Sala Primera ha ratificado el fallo del Tribunal Contencioso Administrativo sobre el caso del Proyecto Minero de Crucitas cuyo interesado es la compañía canadiense Infinito Gold.

Según el Fallo del Tribunal el Ministerio Público está obligado a investigar si el ex presidente cometió delito al firmar el Decreto mediante el cual se declaraba de interés público este proyecto, permitiendo de esa manera a Infinito Gold a desforestar una enorme zona en un fin de semana, antes de que alguien pudiera interponer un recurso legal para hacer respetar las leyes de protección al ambiente.

Ante la ratificación de éste Fallo, hemos leído dos frases que se le atribuyen a Oscar Arias Sánchez.

La primera dice lo siguiente:

“Si eventualmente se considera que yo pueda ayudar a esclarecer sus investigaciones, como siempre, estaré en la mejor disposición de hacerlo”

Jamás ningún sospechoso había tenido tanta gentileza, más bien parece la declaración de un testigo eventual que da la impresión de saber poco sobre el asunto. ¿Será que ha perdido la memoria? ¿O será que se está burlando, con toda elegancia, de la Justicia costarricense?

A mi parecer el debe tener suficiente información y debe dar una demostración legal adecuada para dejar claro que no cometió el delito de prevaricato. Y además que no es responsable del decreto ley que firmó y de sus consecuencias.

Y, ante esto leamos su segunda frase:

La firma de un decreto es la culminación de un proceso que abarca innumerables instancias técnicas y legales de oficinas y departamentos del gobierno”

 

¿Estará buscando echarle la culpa a quienes participaron en esos procesos?

¿A cual instancia le echará la culpa, a quienes de los funcionarios que participaron, al ministro de entonces, a sus abogados subalternos, a sus técnicos ambientalistas, o tal vez al conserje que llevó el documento a la imprenta?

Pues no señor, aunque un decreto sea la culminación de un proceso, el responsable de sus consecuencias es del Presidente de la República que lo firmó. Sin su firma, todo lo anterior deja de tener validez alguna. Sí cabe la responsabilidad compartida con el Ministro que también lo firmó.

¿O será que nuevamente el hilo se reventará por lo más delgado?

¿Cuándo en la campaña política del 2006 se nos ofreció «un Capitán» para conducir a nuestro país, muchos pensaron en un hombre de honor, como son los capitanes de los barcos,nunca en el primero que abandonaría el barco cuando este parece que se va a hundir?

¡Esperemos!

George Zenemix

Diciembre primero de 2011.

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