LA OLIGARQUÍA DE COSTA RICA Y SUS ILEGÍTIMOS DELIRIOS

ColumnaLIBERTARIOS Y LIBERTICIDAS (182).
Por Rogelio Cedeño Castro.
Correspondiente al domingo 7 de diciembre de 2008.
LA OLIGARQUÍA DE COSTA RICA Y SUS ILEGÍTIMOS DELIRIOS.       

     ooooo

Nunca ha sido tan cierto que buena parte de aquello que el ciudadano común suele calificar como noticia, no es otra cosa que un engendro elaborado en las salas de redacción, y sobre todo, en las direcciones de los diarios, el lugar en donde se encuentran, por lo general, los actores sociales con suficiente poder para decidir que es lo que debe ser transmitido a título de noticia y la manera como debe ser destacada. Todo esto a propósito del anuncio o información con que el diario La Nación, de San José de Costa Rica, el órgano por excelencia de los intereses oligárquicos en este país, desde el que hacemos nuestras reflexiones, anunció la propuesta o la ocurrencia del hermano del presidente de la república para llevar a cabo una asamblea constituyente. De ahí su presunta relevancia ante los ojos de un gran sector de la población. 

ooooo

En Costa Rica, la más meridional de los estados que formaron el experimento de la República Federal de la América Central, de 1824 a 1848, sucede que la desvergonzada dominación oligárquica ha venido expresándose de una manera, cada vez más abierta y desembozada, en lo que constituye un autoritarismo sin más. Expertas como han sido en la manipulación ideológica, durante muchas generaciones, las elites del poder criollo, ya casi no logran ocultar su ansiedad por emular a sus congéneres de los otros países centroamericanos. De ahí su autista y necia insistencia en los temas de gobernabilidad, la que exteriorizan a partir de lo que califican como la ingobernabilidad de un país, según ellos resultado de particular institucionalidad. En realidad son ellas las que sufren unos, cada vez más inocultables, problemas de legitimación.  

 ooooo

Irritados porque, a pesar de la abierta manipulación del poder central, para concretar una política en beneficio suyo, nuestro país sigue teniendo un texto constitucional que expresa, al menos como discurso, la necesidad de darle un carácter social a la propiedad y de promover la distribución de la riqueza (socialismo dixit, se dice allá en el imperio del Norte). No les basta con el hecho, cada vez más evidente, de que la división de poderes, de que hablaba el Barón de Montesquieu,  en la primera mitad del siglo XVIII, no pasa de ser un mito, el presidente y su hermano, pero sobre todo las cámaras o sindicatos empresariales necesitan ahora un texto de orientación neoliberal, por llamarlo de alguna manera. En realidad pretenden sacralizar y legitimar el modelo de una dominación oligárquica restauradora que les permita volver al estado de cosas de hace un siglo.  

        ooooo

Los aportes de Rodrigo Facio Brenes, Carlos Monge Alfaro y Luis Alberto Monge Álvarez -entre otros integrantes de la pequeña fracción socialdemócrata en la Asamblea Nacional Constituyente de 1949- tuvieron la virtud de provocar el odio y el resentimiento oligárquico que seguía soñandocon un país de peones y hacendados, a semejanza de El Salvador y otros países del istmo, con su mano de obra semiesclava y supernumeraria. La breve guerra civil, de marzo y abril de 1948, no terminó por producir, la tan esperada restauración oligárquica y tuvieron que esperar sesenta años para su materialización, pues José Figueres y los suyos tenían otro proyecto. Sucede que los textos de los artículos 50 y 74 de la constitución política, todavía vigente en Costa Rica, nunca terminaron de sonarles bien, por así decirlo y ahora sus descendientes buscan la ansiada revancha, en gran parte concretada con la llamada agenda de implementación al tratado de libre comercio con los Estados Unidos (TLC-CAEU-RD). Al parecer las clases dominantes o hegemónicas suelen tener siempre mejor memoria histórica que, las así llamadas por Antonio Gramsci, clases subalternas.                

ooooo

A pesar de haber convertido a las figuras más importantes de los poderes legislativo y judicial en meros mandaderos o niños recaderos de la Casa Presidencial, el presidente de la dictadura en democracia y su hermano, el ministro de la presidencia, necesitan asegurarse desde ahora, antes de entregar el mando formal de la nación, previsto para dentro de un año y medio, que también en el discurso quedará establecido lo que ya es una realidad plena. De eso trata esa presunta noticia, deslizada por allí de manera tramposa y hábil por el principal diario de la oligarquía y por el seguidista coro de las ranas (de las que hablaba Eurípides) de los restantes medios de incomunicación, miedo, desarticulación y desesperanza social.