Rodrigo Carazo Odio.

Columna
LIBERTARIOS Y LIBERTICIDAS (231).
Por Rogelio Cedeño Castro.
Correspondiente al viernes 11 de diciembre de 2009

LA SUPERIORIDAD MORAL DE DON RODRIGO CARAZO.

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La muerte parece actuar, en ciertas ocasiones, como una enzima disolvente de
las diferencias, actitudes y valores, que se han profesado a lo largo de
toda una vida y las viejas oligarquías de la región y sus cómplices lo saben
muy bien, sobre todo cuando de defender el statu quo se trata. Los eternos
detractores del fallecido pretenden cubrirse con su ropaje e igualarse
moralmente a el, hablando de “sus” ideales y principios, pero especialmente
de la valentía y determinación con que los defendió y observó, razón por la
cual declaran a voz en cuello su presunta admiración por quien fue capaz de
hacer lo que ellos jamás harán: servir al pueblo y a la patria y no servirse
de ellos, traicionando sus juramentos de lealtad.

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La muerte de don Rodrigo Carazo Odio, un viejo y querido amigo, ocurrida en
medio de una de las campañas políticas más anodinas y entontecedoras de
nuestra historia reciente, no nos autoriza a olvidar lo esencial en el
testimonio de quien, como don Rodrigo, hizo de los más altos valores, la
razón más importante de su vida, al igual que el amor que siempre profesó a
los suyos. Como buen seguidor, al pie de la letra, de los principios del
apóstol de la indepedencia cubana, José Martí, sabía muy bien que la patria
es ara y no pedestal.

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Los discursos de los políticos, en especial de algunos diputados, abundan en
la práctica de la langue de bois, o lengua de palo, de que hablan los
franceses para calificar el lenguaje, al parecer siempre vacío y mentiroso
de la clase política, afloran en estos momentos en que la muerte, con la
inmensidad de su absurdo, parece hundirnos en la perplejidad y podría
llevarnos a olvidar el testimonio de una vida limpia y honesta al servicio
de la comunidad, como la de don Rodrigo Carazo, mucho más importante que la
muerte misma. De golpe y porrazo, estos servidores del imperio y de la voraz
oligarquía nacional y centroamericana, quienes aprobaron el TLC con los
Estados Unidos y la agenda complementaria, para saquear nuestras
instituciones con el propósito de entregárselas al capital transnacional, y
cuya complicidad con el golpe militar en Honduras es una especie de secreto
a voces, pretenden decirnos que las diferencias se acabaron y que, en lo
sucesivo, todos somos hermaniticos.

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No sólo estos políticos sangradores de la patria, esa deidad de la que, con
tanto amor y entrega, hablaba el poeta y mártir revolucionario guatemalteco
Otto René Castillo, en su bello poema “Vámonos patria a caminar, yo te
acompaño…” que tanto le gustaba a don Rodrigo, sino también los
periodistas del principal diario de la oligarquía, pretenden sumirnos en la
amnesia estupidizante, cuando afirman para referirse a los funerales de don
Rodrigo Carazo, que: Ayer quedaron en el olvido las diferencias ideológicas,
los enfrentamientos políticos, las rencillas históricas, los SI y los NO.
(Diario La Nación,11/12/2009 p.5A). Más allá de cualquier presunta verdad
oficial, siempre mentirosa e inhumana como toda versión cortesana y oficiosa
de los hechos, decimos desde lo más hondo de nuestro corazón libertario, que
muchos nos aprestamos para seguir recogiendo esa bandera de lucha que
enarboló don Rodrigo y llevar el combate cívico a nuevos momentos de luz y
de victoria, a pesar de los tenebrosos tiempos que vivimos hoy, en medio la
ofensiva totalitaria del fascismo vergonzante que pulula hoy, por todo el
istmo, aunque con un ropaje presuntamente democrático.
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Firma respoonsable: Rogelio Cedeño Castro, profesor de la Escuela de

Sociología de la UNA.

UNA REFLEXION EN HOMENAJE AL MACHO CARAZO.

Diario digital Nuestro País  12/12/2009.

Jorge Castillo Arias.

Hay quizá en mi historia personal una conexión con la vida de Rodrigo
Carazo. En Cartago, existió la costumbre que al hijo de ojos claros o de
cabello rubio, se le rebautizara como Macho.  El nombre de la persona
ocupaba un segundo lugar, así surgían: el Macho Arias, el Macho Evans, el
Macho Carazo y demás, entre los que se encuentra el suscrito, el Macho
Castillo.  Ahora, ese solo es el principio de la conexión.  Ambos cartagos,
ambos Machos. Cuando yo era un adolescente, estudiante del Colegio San Luis
Gonzaga, de la muy esclava y delatora ciudad de Cartago, comencé a escuchar
de un conflicto con una compañía norteamericana, que se denominaba ALCOA.
Quiero recordar en esta ocasión, la fotografía en la revista (fotográfica,
valga la redundancia) de memoria de este combate de la juventud, en contra
del contrato con dicha compañía, en 1970, en donde el Macho Carazo, va
subiendo las escaleras de la asamblea legislativa, concentrando en él, las
miradas de aquella juventud que se decidía a pensar y a rebelarse. De
memoria, ahí, en primera fila, está el posterior dirigente campesino y
sindical, Romano Sancho.  Esa es mi primera memoria del Macho Carazo, una
memoria fotográfica, pero en un acto que, para mí, resultaría trascendente
en toda mi vida de rebeldía. La trasgresión contra las órdenes del imperio
del norte.  Aquí se mezclan demasiados recuerdos y demasiadas influencias.
De mi abuela materna, su influencia poderosa en el desarrollo de mi
sensibilidad, de mi intuición y del respeto al pensamiento ajeno. En mi
niñez, como rezago de la zambumbia de 1948, el partido comunista estaba
ilegalizado.  El pulpero de mi abuela, era uno de los fundadores de dicho
partido, don Luis Ángel.  Y en el barrio El Molino, era conocidísima su
filiación comunista.  Un día le pregunté a mi abuelita Ana María: ¿qué es un
comunista?  Ella, evadió una respuesta directa, sabiamente sabía el origen
de mi pregunta y me dijo: “No sé qué es un comunista, pero don Luis Ángel,
es una buena persona.”  Su pulpero, quien día a día le anotaba en su
libretita las compras, que luego serían canceladas, simplemente era una
buena persona, punto.  Esto, para dicha de mi vida, me impidió caer en las
garras del anticomunismo fascista y chato del movimiento de tapón de yodo.
Siguiendo con las influencias, mi madre y su vocación, que descubrí años
después, de votar por partidos minoritarios.  Me llamó la atención su
preferencia por la democracia cristiana, cuando la democracia cristiana era
un grupo minoritario, progresista, que aspiraba al socialismo – a su
manera.  Entre esas influencias fui desarrollando mi actividad política
juvenil.  Allá por 1974, cuando todavía no tenía derecho a votar, participé
en la campaña política del partido socialista costarricense, el de la
hormiga.  Y esa participación me permitió estar en una reunión, en Cartago,
con gente de renovación democrática, partido que recién surgía después de
una ruptura con el partido liberación nacional.  Nunca se me va a olvidar
que un señor (le digo señor por la diferencia de edad, en ese momento y
porque creo que se lo merece por su vida de lucha por sus ideas) de apellido
Molina, compañero del Macho Carazo, se me acercó al final de la reunión y al
igual que el recordado socialdemócrata y profesor mío en el colegio, Efraín
Sequeira, me dijo, con toda la fraternidad posible: aunque usted no lo crea,
es más lo que nos une, que lo que nos separa, vamos tras el socialismo, la
diferencia está en el medio.  Ese fue mi primer encuentro con el Macho
Carazo, en términos políticos.  Luego, vendría su triunfo electoral, con la
Unidad, que todavía no era ese mamarracho neoliberal de la unidad social
cristiana.  Y en ese gobierno destaco varios hechos, con los cuales sentí
una curiosa cercanía, a pesar de mis ideas radicales, la expulsión de la
misión del fondo monetario internacional, la expulsión del ladrón de Robert
Lee Vesco y el apoyo al movimiento nicaragüense que pretendía el
derrocamiento de la dictadura de los Somoza.  Y después de su gobierno, más
recientemente, me encontré en el mismo camino, con la participación
destacada de Rodrigo Carazo en contra de la imposición imperial del mal
denominado tlc.  Digo, pienso, es una trayectoria de dignidad y valentía, a
pesar que, desde mis concepciones ácratas, no es avalada enteramente.
Respeto para la persona, para el ser humano Macho Carazo, pero no para el
político, ni para el hombre de Estado, porque desde allí, nunca pudo
realizar sus ideales.  Lamentablemente, el poder estás más allá del
gobierno, y la memoria de Rodrigo Carazo fue arrastrada por el fango por la
oligarquía y en especial por su periódico mercenario la nazión, quien
siempre lo culpó por el desastre económico de Costa Rica.  Aunque ese medio
mentiroso se aprovechó para sus propios fines, de las decisiones financieras
del gobierno de Rodrigo Carazo, obligado por la situación internacional y
por la corrupción del gobierno de Oduber (descubierta hasta más tarde).  El
Macho Carazo fue un hombre de dignidad y honradez, lo que no se puede decir
de la mayoría de los gobernantes de este país, pero, su posición quedó
sepultada por la maquinaria del poder.  Guardando las distancias, Rodrigo
Carazo en Costa Rica, y Salvador Allende en Chile, fueron víctimas de sus
sueños, de sus ilusiones.  A través del gobierno no es posible ninguna
transformación cierta de la sociedad.  El poder está más allá de cualquier
gobierno.  Lamentablemente, debería decirles al señor Molina y al recordado
Efraín Sequeira, que con sus medios, nunca llegaríamos a los ideales
comunes, no es posible la transformación social a través de la vía
electoral.  Y lo que digo, por favor, lo reitero y lo pongo en mayúscula, no
significa apostar por la vía armada.  La vía armada es una propuesta del
marxismo leninismo, no de la anarquía.  Y esto es una mayor cercanía con
estas personas, que nos querían evitar una masacre y no mayor lejanía.  La
diferencia está en otra parte: en la creencia en las elecciones como medio
de transformación social.  Pero sí nos unía y nos sigue uniendo que el
cambio social debe ser pacífico, para nosotros, no electoral, por eso
convocamos al abstencionismo crítico y combativo (no violento)  Este mi
homenaje para un hombre valiente y digno, de un simpatizante del anarquismo.

Cabo Velas, diciembre de 2009

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Firma responsable: Rogelio Cedeño Castro, profesor de la Escuela de
Sociología de la UNA.

Columna
LIBERTARIOS Y LIBERTICIDAS(230).
Por Rogelio Cedeño Castro.
Correspondiente al miércoles 9 de diciembre de 2009

¡HASTA SIEMPRE DON RODRIGO CARAZO!

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Conocí a don Rodrigo Carazo Odio, en el mes de junio de 1965, cuando en
calidad de expositor, nos acompañó, durante un seminario político-educativo
de la Juventud Liberacionista, efectuado en el histórico salón de la Black
Star Line, en  Puerto Limón, de nuestra costa caribeña, la que con ojos
asombrados tuve la ocasión de visitar, por primera vez, en esa oportunidad.
Invitados por nuestro amigo y compañero de entonces, Gerardo Trejos Salas,
habíamos llegado, por vía aérea, viajando en aquellos viejos aviones de
LACSA, en compañía de José Rafael Cordero Croceri y otros amigos, cuyo
nombre no acude a mi memoria, en estos momentos. Don Rodrigo, que ya se
encontraba en Limón, disertó sobre temas económicos, al día siguiente,
mientras yo me dedicaba a atender a los delegados extranjeros que llegaron a
ese evento. De regreso, viajamos en tren hacia San José, con Mario uno de
sus hijos, oportunidad en que pude cambiar algunas impresiones con el.

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Ahora que don Rodrigo Carazo ha muerto, pues me acaban de comunicar su
deceso, ocurrido hace apenas unos minutos, en esta tarde de un miércoles de
fin de año, allá en el Hospital México, lucho dentro de mi mismo para evitar
que la nostalgia me invada, como se que le ocurrirá a muchos amigos de mi
generación, los del Baby Boom, que nacimos en los años que siguieron a la
Segunda Guerra Mundial, para quienes don Rodrigo Carazo fue sobre todo un
gran maestro, un leal amigo y un compañero de luchas, a lo largo de las
últimas décadas. Es así como lo recuerdo, en la Universidad de Costa Rica,
en los últimos días de la década de los sesenta y en aquel decisivo año de
1970, cuando al lado de Jorge Luis Villanueva y otros diputados, compañeros
suyos en la legislatura de entonces, combatió el monstruoso contrato-ley que
le entregaba el recurso de la bauxita, base para la obtención del aluminio,
a la transnacional Aluminium Company of America (ALCOA).

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Don Rodrigo era mucho más que un político, su vocación de maestro
universitario y hombre estudioso lo llevó a ganarse el cariño de los
estudiantes de la cátedra de Historia de las Instituciones de Costa Rica y
aunque no lo tuve como instructor, si recuerdo con emoción y cariño las
conversaciones que sostuvimos y los cafés a que me invitó, allá en la soda
de la Facultad de Filosofía y Letras, donde están y estaban entonces
ubicados los Estudios Generales de la UCR.

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Hoy, en el momento de su partida definitiva, me enorgullezco de haberlo
conocido y de haber compartido muchas jornadas de lucha durante los últimos
años, en especial a lo largo de aquellos inolvidables momentos de lucha
callejera, de hace apenas nueve años, para defender el Instituto
Costarricense de Electricidad (ICE), de las asechanzas del Combo Energético
de Miguel Ángel Rodríguez, Carlos Vargas Pagán, Vanessa Castro y otros
secuaces del capital transnacional,  quienes desde la Asamblea Legislativa,
contado con el apoyo de la prensa e innumerables recursos financieros,
impulsaron ese zarpazo a una institución tan querida por los costarricenses.
Sin embargo, considero que su lucha, al lado de un gran sector de la
ciudadanía costarricense en contra de la aprobación del Tratado de Libre
Comercio con los Estados Unidos (TLC-CAEU-RD), del que tuvimos el honor de
formar parte, fue uno de sus mayores aportes a esta patria que tanto amó.
Gracias don Rodrigo por ser tan honesto y consecuente, pero sobre todo por
habernos brindado el honor de tu cariño y amistad. A doña Estrella y a sus
hijos nuestra solidaridad. Lo despido con un !Hasta siempre Rodrigo Carazo¡
antes de que el lenguaje vacío y lleno de falsedades, propio de los
cortesanos de siempre, lo invada y envilezca todo, especialmente en momentos
tan duros como los que vive nuestra patria, a la que agunos tercos
continuamos soñado fraterna y solidaria.
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Firma responsable: Rogelio Cedeño Castro, profesor de la Escuela de

Sociología de la UNA.

Carazo polémico.

George Zenemix

Carazo y la Izquierda.

La izquierda de Costa Rica, siempre pusilánime, se escuda a la sombra de los grandes políticos de la derecha. Carazo fue uno de ellos.

No podemos ni debemos desconocer su valiente posición ante el Contrato de ALCOA, ni su decidida posición ante el destructor TLC que acabó con el proyecto de nación de la Costa Rica independiente. Esos son el antes y el después del Carazo presidente.En su presidencia también reconocemos grandes logros, por ejemplo la creación de parques urbanos recreativos, el apoyo y extensión de los parquea nacionales, la creación de los mercados semanales del agricultor, etc,etc.( Dentro de estos etcs incluimos su patriótica y latinoamericana política exterior).

Pero ese antes y ese después  no recompensan algunas falencias de su labor gubernamental, porque en realidad él encabezó una coalición reaccionaria, que quiso gobernar en detrimento del pueblo y de los proyectos de construcción de la economía nacional como fueron las obras de CODESA.

El Gobierno encabezado por R.Carazo estaba plagado de dirigentes de corte neo Liberal, ellos primero mantuvieron rígido el tipo de cambio del colón con el dollar, acumulándose una enorme presión en el mercado cambiario, y luego dejaron al libre mercado la compra venta de dólares, por eso el valor del colón se derrumbó. También don Rodrigo Carazo le permitió al Banco Central su pretención de destruir el Banco Popular. También paralizaron el proceso de construcción de la Cementera Nacional, de Aluminios Nacionales, del Ingenio más grande de Costa Rica, en Guanacaste, con su planta de producción de alcohol, asi como todas las empresas industriales iniciadas por CODESA; y el Gobierno de Monge, que lo siguió, las puso en venta.

Si luego se arrepintieron y se arrimaron a l movimiento popular que se opuso al TLC eso no los libera de su responsabilidad histórica.

La responsabilidad de sus  errores fue pasada de la derecha a la izquierda. La habilidad de los periodistas hizo que la derecha se librara de la responsabilidad histórica del gobierno 1978-1982, y se la trasladara a la izquierda, pegada con alfileres al traje de Carazo, cuando éste volvió por sus fueros juveniles; y la izquierda ingenua,   LO RECIBIERA con los brazos abiertos sin pedirle cuentas de su paso por el gobierno.

Gobierno que en su último año, no podemos dejar de reconocer,  tuvo el decoro de sacudirse de las imposiciones del FMI.  Razón por la cual la prensa burgueza lo convirtiera en la» bestia negra» objeto de todas las crítica, ese  fue el motivo, además del derrocamiento del amado gobierno de Somoza, que nunca le fue perdonado y se convirtierón en las causas del rompimiento con la derecha y con sus medios de comunicación( enemigos para siempre). Y también paradojicamente  de la apertura de la puerta de la izquierda y del corazón de los izquierdistas..

Pero, seriamente, el neo liberalismo, siempre enemigo del pueblo, no puede negar su responsabilidad en la política económica de ese gobieno;pero se hacen los zorritos ante la debilidad u omisión analítica de la izquierda.

Por que se la debían y ellos lo saben, es que ahora que murió los de la derecha cambiaron su discurso.( Por un día unicamente, como el delicuente, luego negarán sus declaraciones).